En los últimos años, el mundo ha sido cada vez más consciente del preocupante estado del medio ambiente. El cambio climático, la deforestación, la contaminación del aire, del agua, y la pérdida de la biodiversidad son solo algunos de los desafíos a los que nos enfrentamos. Aunque estas amenazas nos afectan a nivel global, podemos causar un impacto positivo importante para la preservación de nuestro planeta mediante simples acciones individuales.
A continuación, te enseño una lista de prácticas cotidianas que, a pesar de parecer pequeñas, pueden tener un gran efecto si todos las adoptamos.
1. Reduce el uso de plástico
Uno de los problemas ambientales principales actualmente es la contaminación por plásticos. Puedes poner tu granito de arena reduciendo el uso de productos plásticos de un solo uso:
-Lleva tus propias bolsas reutilizables cuando vayas de compras.
-Evita productos con envases plásticos prescindibles.
-Utiliza botellas de agua reutilizables (como cantimploras) y lleva tu propio termo de café al trabajo o cafetería.
2. Apaga luces y aparatos eléctricos cuando no los uses
Ahorrando energía no solo reducirás tus facturas, sino que también disminuyes la cantidad de electricidad generada por fuentes contaminantes. Asegúrate de apagar luces, electrodomésticos y dispositivos electrónicos cuando no estén en uso; y considera cambiar tus bombillas por bombillas LED de bajo consumo, ya que a largo plazo también te saldrá rentable económicamente.
3. Usar transporte sostenible
El transporte es una de las principales fuentes de CO2 (gas de efecto invernadero). Puedes contribuir al cuidado del medioambiente de diversas maneras:
-Camina o utiliza la bicicleta para trayectos cortos.
– Si debes desplazarte a una distancia un poco más larga, usa el transporte público siempre que puedas. -Si ya tienes coche, trata de compartirlo con otros; o si tienes pensado comprar uno elige vehículos eléctricos o híbridos.
4. Conservar agua
El agua es un recurso renovable pero escaso, y su uso responsable es esencial para cuidar los ecosistemas acuáticos.
Algunas maneras de ahorrar agua son:
-Cerrar el grifo mientras te cepillas los dientes o enjabonas los platos.
-Cambia tus baños largos por duchas rápidas.
-Repara cualquier fuga de agua en tu hogar cuanto antes para evitar el desperdicio.
5. Reciclar y reutilizar
Separar la basura y asegurarte de reciclar correctamente es una forma fácil de contribuir directamente a la sostenibilidad:
-Separa el papel, el cartón, el vidrio y los plásticos.
-Reutiliza productos cuando sea posible (como frascos de vidrio o bolsas).
-Elige productos reciclables y evita los de un solo uso.
6. Optar por alimentos locales y de temporada
Si consumes alimentos locales y de temporada, reducirás la huella de carbono causada por el transporte de productos alimenticios que provienen de otros lugares. Además, puedes:
-Reducir el consumo de carne y productos de origen animal, ya que su producción genera grandes emisiones de gases de efecto invernadero.
-Planificar tus compras y tus comidas para así evitar el desperdicio de alimentos.
7. Usar productos de limpieza ecológicos
Muchos productos de limpieza convencionales contienen productos químicos tóxicos que pueden contaminar el agua y el aire aunque no lo sepamos. Optar por productos de limpieza ecológicos o hacer los tuyos propios con ingredientes simples como vinagre, bicarbonato y limón, es una gran alternativa.
8. Plantar árboles o plantas
Las plantas son fundamentales para absorber CO2 y generar oxígeno. Puedes aportar plantando árboles en tu jardín, participando en programas de reforestación o simplemente cultivando plantas en casa, lo que también mejora la calidad del aire.
9. Comprar de manera consciente
Si apuestas por productos de empresas que sigan prácticas sostenibles y que utilicen materiales reciclados o ecológicos podrías causar un gran impacto. Además, deberías eligir productos de mayor durabilidad en lugar de los de baja calidad, que suelen generar más desechos.
10. Reducir el consumo de energía en la cocina
La cocina es un lugar clave para reducir el consumo de energía. Algunas acciones son:
-Cocinar con ollas a presión para reducir el tiempo de cocción.
-Utilizar electrodomésticos de bajo consumo, como microondas o cocinas de inducción.
-Evitar abrir el horno mientras cocinas, ya que esto hace que el calor se escape y se gaste más energía volviendo a calentarlo
11. Evitar productos de un solo uso
A pesar de ser complicado, es mejor evitar el uso de productos desechables siempre que sea posible. Lo que incluye:
-Evitar utensilios de plástico como platos, cubiertos y pajitas o reutilizarlos en vez de comprar nuevos
-Usar pañuelos de tela en lugar de de papel.
-Elegir envases de vidrio o metal en lugar de plástico para guardar comida.
12. Reducir el desperdicio de alimentos
Desperdiciar alimentos no solo te causará una pérdida económica, sino que también contribuye a la emisión de gases de efecto invernadero cuando los alimentos se descomponen en vertederos. Para evitarlo, puedes:
-Aprovechar las sobras para preparar otras comidas o congelarlas para más tarde.
-Compostar los restos en lugar de tirarlos a la basura.

13. Usar energía solar
Si tienes la opción de instalar paneles solares en tu casa, sería una excelente manera de generar energía limpia y reducir tu dependencia de fuentes contaminantes. Si no puedes hacerlo, podrías probar a contratar a proveedores de energía que ofrezcan electricidad de fuentes renovables.
14. Mantener una actitud de respeto hacia la naturaleza
Finalmente, no subestimes el poder de la educación y el respeto por el medio ambiente en tu día a día. Enseña a las generaciones más jóvenes la importancia de cuidar la naturaleza y tomar decisiones responsables, ayuda a crear una sociedad más consciente de sus actos.
Conclusión
Aunque las grandes soluciones para salvar el medio ambiente normalmente parecen plenamente políticas, gubernamentales y cambios globales; nuestras acciones cotidianas también juegan un papel fundamental. Cambios simples en nuestra vida cotidiana, como reducir el consumo de plásticos, reciclar, ahorrar agua y energía, y optar por productos más sostenibles, pueden hacer una diferencia significativa en la protección del planeta. Si todos nos comprometemos a hacer estos pequeños esfuerzos todos los días, podemos contribuir a un futuro más saludable y sostenible para las generaciones futuras.
8 de diciembre de 2024
Artículo de Elisa Vidal Prego