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Descubre lo fácil que es estudiar sin odiarlo

Se suele decir que estudiar es horrible, pero hay formas para conseguir no odiarlo o incluso llegar a amarlo fácilmente. En este artículo te explicaremos sobre todo como romantizarlo y aprender a amarlo.

Lo primero de todo, ¿qué es romantizar? Se trata de cambiar la perspectiva de cómo vemos algo, enfocarte en lo bonito y hacerlo atractivo, en este caso del estudio. Mucha gente pensará que el estudio no tiene nada bonito, pero no te dejes engañar, todo tiene una parte buena. Romantizar el estudio es muy fácil. En primer lugar, utiliza cosas que te gusten: libretas, bolis, etc. Si no quieres comprar este tipo de cosas o no te lo puedes permitir, puedes personalizarlo tú mismo, con fotos, pegatinas o frases que te lleven a la motivación.

Otro aspecto a tener en cuenta es tu lugar de estudio, debemos de intentar que sea siempre el mismo y que solo lo utilicemos para estudiar. El cerebro se acostumbrará a que este lugar solo está destinado al estudio y se pondrá a hacerlo de inmediato. Este también puede ser decorado para romantizarlo.

Sin embargo, puede ocurrir que no nos sintamos cómodos en el lugar habitual y podemos ir a una biblioteca o, en el caso de Moaña, una sala de estudio destinada exclusivamente a eso. Ir a la biblioteca te obligará a estudiar al ver a la gente que allí está haciendo lo mismo. Asimismo, son sitios tranquilos que ayudan a relajar el cerebro.

Además, podemos poner ondas destinadas al estudio que, aunque no se haya comprobado que sean eficaces, el efecto placebo siempre hace mucho. Mi favorita es el sonido puro de 842 Hz que es un pitido fuerte que barre el cerebro completamente.

Por otro lado, podemos ver la biblioteca como un premio y no un castigo. Además de que no conlleva estar encerrado en casa, podemos ir con amigos y utilizar los descansos para socializar y contemplarlo como una recompensa.

estudiar sin odiarlo

Con relación a las recompensas, podemos utilizar los descansos, el uso del móvil, el parar para merendar o esos pequeños placeres como recompensa. Es decir, estudiar con el objetivo de, además de sacar buenas notas, tener la recompensa de estas actividades.

También debemos de eludir los malos hábitos para evitar la desconcentración, para ello te recomiendo ver este articulo. Debemos tener un estilo de vida saludable, pero además que nos guste, como el ocio o un deporte que nos fascine. De esta forma verás que se puede compaginar nuestra vida escolar con la social de una manera que nos enamore nuestra vida y nos sintamos bien haciendo todo.

Por otra parte, podemos romantizar el estudio haciéndolo a través de la vida escolar, vistiendo con cosas que nos gusten, como cambiar de una mochila a un bolso para tus clases. Intentar llevar de manera objetiva lo mismo que las fotos de Pinterest. De esta forma causarás una necesidad de ser como ellos y te concienciarás más para conseguirlo.

Claro está que todas las personas que estudiamos lo hacemos con un objetivo, este puede ser un factor que nos puede ayudar a la hora de querer estudiar. Al ver fotos o videos de profesionales haciendo lo que realmente amas es mucho más fácil ponerte a estudiar inmediatamente para conseguir alcanzar tus objetivos. Por eso es recomendable tener una carpeta de fotos o elementos que muestran el éxito de tu sueño.

Es evidente que no todos tenemos días buenos y no queremos, pero es necesario. Para ello existen métodos de estudio como el Pomodoro, que consiste en estudiar 25 minutos muy concentrados y descansar 5. De la misma forma tenemos el SQ3R, el Feynman… Esto significa que debes informarte y aplicar el que más te guste. El primer método nombrado, es decir, el Pomodoro, tiene páginas y cronómetros especiales, puesto que es uno de los más destacados.

Todos amamos aprender y conocer, pero no todos amamos estudiar. Sin embargo, todos sabemos que es el método más eficaz para cumplir nuestros objetivos. Esta debe de ser la primera idea que tengamos en mente a la hora de estudiar.

Es bien sabido por todos que mantener un buen nivel académico hace sentir a uno mismo muy bien y orgulloso. Pero cuando no alcanzamos la meta en algún examen o tarea no debemos venirnos abajo. Un simple trabajo no resume toda tu carrera escolar y puedes mejorarlo con muchas otras cosas. Si al obtener un mal resultado nos frustramos no podremos avanzar y nos irá mal continuamente. Por eso debemos ver una nota baja como una oportunidad para mejorar y no como un castigo.

No debemos dejar atrás que estudiar, no es memorizar. Si vemos el estudio de este modo, debemos cambiar la perspectiva inmediatamente. Mucha gente piensa que estudiar es sentarte delante de una pantalla o unos papeles y leer todo muchas veces hasta retenerlo en la mente, es una técnica, pero no la mejor ni la más recomendable. El estudio no consiste sólo en memorizar, sino en ordenar los conceptos en tu mente a medida que los vas entendiendo. El conocimiento es poder y, memorizando, no se aprende nada, todo se borra de la mente en cuanto sales de la prueba. Entendiendo el contenido es mucho más fácil expresarte y destacar lo importante.

Hoy en día las nuevas tecnologías nos pueden ayudar mucho. Chat GPT es de las IA más conocidas entre los estudiantes, este no solo sirve para que haga la tarea por ti, algo no muy recomendado. Se puede usar esta plataforma para el bien del estudio de muchas formas. Podemos usarla para que nos haga preguntas acerca del tema del examen, para buscar información más fácil y así aumentar la productividad, etc. Aunque mi opción preferida para usar esto es pidiéndole que me lo explique de una manera con palabras que lo entienda. No obstante, le podemos pedir que nos lo explique, pero de una manera más graciosa, como, por ejemplo, como una Choni o una Pija. De este modo recordaremos todo mejor porque nos hizo gracia.

Ahora que sabes que estudiar puede ser muy fácil y puedes hacerlo sin odiarlo, pon en práctica estos trucos para no aborrecerlo. El estudio es un arte que no mucha gente sabe ponerlo en práctica y alcanzar tus objetivos con éxito. ¿Sabes ya cuál será el primer truco que pondrás a prueba?

Artículo de Ruth Cadenas Ramos

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